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jueves, 5 de abril de 2018

La escuela Secundaria N° 5 presente en la charla de Veteranos de Malvinas

Un grupo de ex combatientes fue convocado por la Dirección de Cultura Municipal para brindar una serie de charlas, en el marco de las Jornadas Reflexivas en adhesión al Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
El miércoles, los veteranos José Luis Lazarte de Darregueira, acompañando a Adolfo Iñiguez y a Carlos y Néstor Buscaglia, ofrecieron sus experiencias y respondieron a las inquietudes de alumnos de las escuelas secundarias de Puan, durante un acto realizado el miércoles en el Espacio Cultural El Mercado.
Carlos y Néstor Buscaglia, junto a Iñiguez entregaron al Intendente, a manera de presente una copia de la Carta del Operativo Rosario, tal es el nombre de la incursión armada Argentina que el 2 de abril de 1982 recuperó el archipiélago. Copias similares fueron cedidas a José Luis Lazarte, quien tiene en su casa de Darregueira un pequeño museo en honor a Malvinas; y a la puanense Cristina Bartolomé, en agradecimiento a sus gestiones ante la Municipalidad, para concretar la llegada de los Veteranos al Distrito.

De turistas en Puan
Un hecho anecdótico fue la relación que los ex combatientes establecieron con Puan. Los Buscaglia son primos, y en el verano pasado llegaron como turistas a nuestra localidad. Almorzando en el restaurante de Cristina Bartolomé, trascendió que eran veteranos de Malvinas. Desde ese momento, la comerciante se interesó por gestionar una visita para el mes de abril, a fin de ofrecer una charla.

Los veteranos en primera persona
-Carlos  Héctor Buscaglia: reside en Lisandro Olmos, Buenos Aires, casado con Sara Montiel. Ingreso a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en 1978 y se retiró por disposición de la Junta de Reconocimientos Médicos, después de haber cumplido ocho años de servicios activos, en el año 1985, con la jerarquía de Cabo Primero. En 1982 se encontraba destinado en el Patrullero  ARA “King”, cumpliendo las funciones de artillero. Al inicio del conflicto, fue trasladado “en Comisión” al Crucero ARA “General Belgrano” donde prestó servicios en el controlador de tiros de la Unidad, hasta ser atacado y posteriormente hundido el día 2 de mayo de 1982. Fue rescatado por el Aviso ARA “Gurruchaga”, después de haber permanecido 28 horas en una balsa salvavidas. Fue trasladado en este buque hasta la Base Naval Ushuaia y posteriormente a Capital Federal.

-Néstor Osvaldo Buscaglia: Es de Berazategui, casado con Elena Inés Villarino. Ingresó a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en 1975.
En el año 2008, después de haber cumplido 34 años de servicios activos, con la Jerarquía de Suboficial Primero, solicita su pase a la situación de Retiro Efectivo.
En 1982 se encontraba destinado en el Comando de la Segunda División de Destructores, cumpliendo las funciones de Auxiliar Administrativo del Comandante de División. Durante la “Operación Rosario” (Desembarco en Malvinas) cumplió funciones en el Destructor ARA “Bouchard”. Al ser destacado este como escolta del Crucero ARA “General Belgrano”, el comando operativo de la división se trasladó al Destructor ARA “PY”. Durante el conflicto y ante la falta de operador de una de las ametralladoras antiaéreas de 12,7 mm, ubicada en cercanías del puente de comando del buque, colaboró con uno de los integrantes de la Unidad en el cubrimiento del citado rol de combate, permaneciendo en este barco hasta el final del conflicto.
Luego de una travesía costera para evitar posibles ataques de submarinos, a fines del mes de junio, arribó a la Base Naval de Puerto Belgrano.

-Adolfo Iñiguez: Vive en Rafael Calzada, Buenos Aires, casado con Susana Beatriz Deltín, ingresó a la Armada Argentina en 1974. En el año 2009, después de 35 años de servicio activo, pasa a situación de retiro efectivo con el grado de Suboficial Principal. En el año 1982 es enviado a las Islas Malvinas, siendo destinado al Apostadero Naval Malvinas donde cumplió diversas tareas de logística y servicios eléctricos. Participó en la segunda línea de tiradores en la zona de La Loma, dando apoyo para el repliegue del Batallón de infantería de Marina que operaba en esa zona, donde se impidió el desembarco de Comandos Anfibios Ingleses. A poco de terminar la guerra, es destinado al Buque Multipropósito ARA “Yehuin”, cumpliendo tareas de logística y de traslado de heridos o caídos en combate al Hospital de la Isla. El 17 de junio es tomado como prisionero de guerra por los ingleses, llegando a bordo del buque inglés “Norland” el día 20 de junio a Puerto Madryn.
Actualmente es Presidente del Instituto Nacional Browniano, Filial Almirante Brown Fundadora.

-José Luis Lazarte: Soldado paracaidista del Grupo de Artillería Aerotransportado N° 4, con asiento en la Provincia de Córdoba. Fue uno de los conscriptos que defendió Malvinas del asedio inglés.

“Los soldados no mueren en las guerras, mueren cuando el pueblo los olvida”
Durante la charla, Lazarte explicó cómo fue el momento en el que cesaron las hostilidades en la Isla, el 14 de Junio de 1982.  
“Nosotros, nunca nos rendimos, solo depusimos las armas. Nosotros seguimos luchando hasta ahora”, dijo, al tiempo que, refiriéndose a su experiencia en la guerra reconoció “No es fácil cargar esta mochila”.
En tanto, sobre las muertes de compañeros y amigos durante el conflicto, Carlos Buscaglia comentó que debió lamentar la pérdida de su mejor amigo. “Era mi mejor compañero entre toda mi promoción, estaba conmigo en el Crucero Belgrano. Esas cosas no se pueden superar jamás.
Por eso, nosotros venimos a malvinizar”, admitió.

Consultados acerca de que estaban haciendo cuando se enteraron de la recuperación de las Islas, Lazarte recordó que la noticia lo sorprendió en su casa.
A pesar de ser en aquel momento militares con cierto rango, no supieron sino hasta último momento que las Fuerzas Armadas Argentinas planeaban recuperar Malvinas. Todo estaba guardado bajo el secreto más hermético.
Iñiguez habló de los momentos de heroísmo, coraje y también de humanidad, no dudando en afirmar que si algo distinguió a nuestros soldados fue su arrojo y valor, superando no pocas veces el demostrado por las tropas inglesas.
“Cuando volvimos, se nos tomó por locos, pero estábamos orgullosos. No queremos que nos alaben, sino que nos valoren. Y si hoy nos convocasen para defender la patria otra vez, no dudaríamos en hacerlo”, señaló Néstor Buscaglia.
Su primo Carlos sintió, al término de la guerra, su dignidad perdida.
“Estuve muchos años enojado con la derrota. Sufrimos el despreció de los militares que se quedaron acá y nunca fueron a Malvinas. Ellos nos llamaban cobardes, porque nos habíamos rendido.
Creo hoy más que nunca que Malvinas no es solo el 2 de abril, sino los 365 días del año. El soldado no muere en la guerra, muere cuando su pueblo lo olvida”, reflexionó.
Como despedida, se entonaron las estrofas de la Marcha de Malvinas.

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